
Museo Soumaya, mixta / papel, 13 x 9 cm.
Por la información de este

El martes 5 de abril, antes de terminar a las diez su programa en MVS, Carmen Aristegui entrevistó vía telefónica a la controvertida Raquel Tibol, quien traslució su indignación porque Soumi, así llamó cariñosamente a una de las tres hijas de Carlos Slim, no le consiguió hablar sólo "5 minutos" con el hombre más rico del mundo.
La deslenguada y violenta crítica de arte, primera en ofrecer una conferencia en el Soumaya, habló de desmontar todas las obras para volverlas a ordenar y darles sentido en una nueva instalación (desproticó contra el curador español), adornar los muros de la rampa de cinco pisos (sugirió poner fotos para eliminar los muros blancos que la deslumbraron), de las horribles pátinas brillantes de las esculturas de Rodin (las que están en Francia dice que son casi mate, las que prefería el escultor) y hasta comentó que debe haber varias obras falsas aunque no las mencionó. También vio la necesidad de poner con urgencia barandales en la escalinata de entrada y en el auditorio, sobre todo para las personas de la tercera edad. Dijo algo del mural en mosaico "Río de Juchitán" pero ya no recuerdo qué. Lo único que le gustó fue el exterior del edificio (que con mucha imaginación cambia de figuras, según los rayos solares) y la cúpula interior.
Resumiendo: fue muy cauta y respetuosa con la familia Slim (no se metió con el yerno, el arquitecto del museo) pero fue muy vitriólica con el responsable de la museografía y con el grupo de asesores que compran obra. Tal hábil como es, seguramente encontrará acomodo como asesora principal en el museo bajo la leyenda Tibol. Por algo comentó que le propondría a Carlos Slim una comisión integrada con los mejores "curadores del mundo". Entre los cuales, obviamente estaría ella.
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