Mostrando entradas con la etiqueta 1927. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta 1927. Mostrar todas las entradas

martes, 12 de mayo de 2020

GUTIÉRREZ

De 1927 a 1934 circuló este "semanario español de humorismo", que reunió a una buena cantidad de escritores, caricaturistas e ilustradores. Pueden verse 374 portadas digitalizadas en Tebeosfera.
Número 1
Caricatura de Miguel Mihura.

lunes, 24 de febrero de 2020

EL 193

Hoy José Luis Martínez me pidió vía e-mail fotografías para ilustrar mi artículo para el suplemento Laberinto, que le envié por la mañana. Espero publique mi ilustración.  

martes, 30 de julio de 2019

J. CARLOS

Ricardo Morales López me envía imágenes del brasileño  José Carlos de Brito e Cunha (Bahía, 1884-1950) para la revista Para todos, preguntándome a quién de los caricaturistas mexicanos me recuerdan sus ilustraciones.
No. 416, 18 de diciembre de 1926
No. 422, 15 enero de 1927

No. 431, 19 de marzo de 1927

No. 436, 23 de abril de 1927
No. 465, 12 de noviembre de 1927

jueves, 16 de noviembre de 2017

EL BOLETÍN (?-1927)

En marzo de 1917 falleció el impresor Antonio Vanegas Arroyo. Al año siguiente su viuda y albacea, Carmen Rubí, hizo gestiones legales para continuar con el negocio bajo el nombre de Casa viuda de Vanegas Arroyo, casi al mismo tiempo que la viuda de Bouret. Después la editora se llamó Testamentaria de Antonio Vanegas Arroyo. Supuestamente en 1927 (sic, quizá sea 1921) publicaba el tabloide El Boletín: periódico dependiente del pueblo, especializado en "crímenes y escándalos sensacionales". Con motivo del aniversario del inicio de la Independencia de México, se dieron el lujo de publicar ¡el himno nacional en primera plana! y con ilustración estilo la Escuela de Artes y Oficios para Varones, digno de fines del siglo XIX. 

martes, 20 de junio de 2017

OBREGÓN A ¡ESCENA!

Hoy hice un apunte de Gabriel Tejel, actor cómico que caracterizó a Obregón en 1920.

martes, 21 de junio de 2011

SARIO EN 1927













































Cuando Alejandra de Kollontay arriba a México como embajadora, a finales de diciembre de 1926, opina que no hay en todo el mundo dos países entre los que existan tanta afinidad como el México moderno y la nueva Rusia. El gobierno de Calles no opina lo mismo porque implementa una política anti-soviética, de la cual no escaparán ni el apoyo que solicitan los ferrocarrileros mexicanos a sus similares rusos, ni la propaganda de películas soviéticas en el Imperial Cinema (que padecerá el papá de Juan Bustillos Oro), ni la misma embajadora. En oposición a esta insidia oficial, se abrirá en los meses siguiente en la capital un cabaret con ambientación de mujicks, parejas de bailes y trineos, pintados por el tovarich Bernatocivh, y el polémico muralista Diego Rivera viajará a la URSS.

En esta ambiente se mueve Sario, el pintor ruso aficionado a pintar rostros de indígenas mexicanos. Llegó sin conocer el idioma español y a principios de 1927 ya medio lo habla. Arribó con un puñado de dólares y para ese año sus telas se cotizan a "quinientos pesos", una cifra estratosférica para la época. En esos días expone en la Casa Pellandini, famosa desde el porfiriato en su prestigiado local de avenida Francisco I. Madero, en pleno centro de la capital.

Un periodista, que considera "tremenda" su obra aunque termina confesando que no la entiende, le hace unas preguntas a Sario. El sólo responde: "No quiero pintar mujeres bonitas; mi querer tipos feos; querer vida, querer indios" y le confiesa su deseo convertirse en "chamula" para volver con cosas de nuestros más ocultos y autóctonos indios.

sábado, 24 de octubre de 2009

MATÍAS SANTOYO

Pintor, caricaturista, co-ilustrador, así como actor cinematográfico y representante de artistas [1], el michoacano Matías Santoyo (1905-1974), longevo y prolífico, también pintó, mínimo, cinco obras sobre un muro.

Nació en el estado de Michoacán en 1905 aunque en una entrevista dio a entender que había sido en 1907. Realizó estudios de medicina. En julio de 1925 expone sus caricaturescos trazos en Los monotes”, fonda-galería de un hermano de José Clemente Orozco. 
Silva, Hidalgo y Matías rumbo a Nueva York
A mediados de 1926 se encuentra ya en Estados Unidos pensionado.  
Para octubre de ese año vista al escritor José Juan Tablada en Nueva York. Se abre paso al lado del ceri-escultor Luis Hidalgo, otro de los becados. Ambos exponen en la galería Arden y “Santo-YO”, como se firma, publica caricaturas de las celebridades norteamericanas en diversos semanarios y periódicos.
 
A mediados de 1927 regresa a la ciudad de México como gran triunfador de Nueva York y sostiene un intenso romance con la pintora y escritora Nahui Olin, seudónimo de la pasional y tormentosa María del Carmen Mondragón, a la que interesa por el mundilloo cinematográfico. Ambos se trasladan a Hollywood para probar suerte en la Meca del Cine al año siguiente, sin que ninguno de los dos obtuviera papel alguno en la Metro Goldwyn Mayer, donde Nahui había difundido que filmaría una película.
En 1929 está en la ciudad de México ya que colabora en mayo con un auto-retrato para el semanario festivo Fantoche (1929, imagen enviada por el investigador Fernando Rojas). En 1930, a decir de Tomás Zurián [2], “realizó pinturas murales en la suntuosa residencia del licenciado Faustino Estrada en la ciudad de Cuernavaca, obras de carácter decorativo, pero no carentes de soluciones plásticas valiosas, en los cuales se advierte la influencia de algunos murales de Roberto Montenegro. En este mismo lugar también ejecutó sus propios murales Roberto Cueva del Río”.

El fotógrafo Agustín Jiménez captó ese mural donde plasma una fantasía marina, en la cual un haz de luz sobre el fondo del mar descubre a una sirena acariciando lo que parece un ancla (ver imagen). Los ojos de la sirena recuerdan a los que dibujó dos años antes (abajo), cuando vivía una fogosa relación con Nahui Olin.
 
En gran parte de la década de los treinta se dedica a actividades del cine. Apareció en papeles principales en la cinta Zítari (Miguel Contreras Torres, 1931) y en Profanación (Chano Urueta, 1933). Fue “censor” de la cinta norteamericana Viva Villa (Jack Conway, 1934) y hace la escenografía de la película Juan Soldado (Louis, Gasnier, 1938), filmada en Tijuana y protagonizada por el actor cómico Don Chema. Ese año o uno antes pinta otro mural, de tema mexicanista, en el vestíbulo del hotel Rosarito, actualmente Rosarito Beach Hotel.

Elisa Lozano, biógrafa del cine-fotógrafo Ezequiel Carrasco e investigadora del Agustín Jiménez camarógrafo, me informó en mayo de 2009 que también pintó un mural más en Baja California. Yo recuerdo haber leído una nota sobre un mural que hizo en una popular ostionería. Creo que cuando menos éste está más relacionado con el de Cuernavaca. ¿El de Rosarito versará sobre el mismo tema?

En la Casa de la Cultura Diego Rivera de la ciudad de León, en el estado de Guanajuato, y dentro de las exposiciones de Festival Internacional Cervantino se exhibe -del 15 de octubre al 18 de diciembre- la muestra “Matías Santoyo: De Michoacán a Broadway” organizada y curada por Elisa Lozano [3]. Por una nota publicada en mi blog "Miradas a los medios" (véase nota 1), el lunes 19 de octubre un familiar de Santoyo me escribió para decirme que el muralista falleció supuestamente "de una enfermedad respiratoria en la ciudad de México a los 69 años de edad hacia 1975".


N O TA S
1.- Su carrera cinematográfica la abordo en:
2.- Tomás Zurián, Nahui Olin: ópera varia, Museo Mural Diego Rivera, 2000.
3.- Véase información sobre esta exposición en:
http://www.festivalcervantino.gob.mx/fic09/node/710