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lunes, 22 de junio de 2020

LUZ DEL FUEGO

El sábado leí una nota sobre una novela española cuya protagonista es esta encantadora de ofidios. Se trata de la brasileña Dora Vivacqua (1917-1967), mejor conocida con su nombre artístico, quien fundó en 1952 su isla nudista. 

domingo, 16 de septiembre de 2012

JOSÉ LUIS CUEVAS Y LA NINFÓMANA DE MIRAMAR

"La loca", acuarela y tinta / papel, 1959
José Luis Cuevas comenzó a ir al Manicomio General de La Castañeda en 1952. Pudo ingresar gracias a la invitación de su hermano, el psiquiatra Alberto Cuevas. Por las mañanas realizó numerosos dibujos de internas e internos en grandes hojas de papel. El doctor Agustín Caso Muñoz, maestro de Alberto, le facilitó una bata blanca y un cubículo para que entrevistara a las enfermas. Nunca le respondían a sus preguntas pero pudo realizar dibujos en 1953. En la sección de ninfómanas dibujó a una que se creía Carlota y seguía enamorada de Maximiliano. Según reporte clínico que leyó Cuevas, ella varias veces acarició la bragueta de la figura de cera de Maxiliano, que estuvo en un local de la avenida San Juan de Letrán, derritiendo esa parte del muñeco.

jueves, 24 de marzo de 2011

LOS DÍAS DE AGUASCALIENTES (1982)

* Antonio Acevedo Escobedo, Los días de Aguascalientes, México : Miguel Ángel Porrúa, tercera edición, 1982, 113 páginas de 16.5 x 11.5. Prólogo de Mariano Picón-Salas, capitulares de Francisco Díaz de León e ilustraciones de Alberto Beltrán.

La primera edición de esta obra corresponde a 1952. El grabador e ilustrador Alberto Beltrán (1923-2002), dio a conocer unos interesantes dibujos de la capital hidrocálida. Por su parte, las capitulares del aguascalentense Díaz de León, de 1.2 x 1.4 cm. están demasiado pequeñas.



2009. Jardín de San Marcos.


1850. La exedra según el Álbum pintoresco de la República Mexicana. (Imagen que me envió Enrique Flores, ilustrador de El País)
2009. La Exedra. Foto: MAM

sábado, 12 de diciembre de 2009

DIEGO RIVERA, CANTINFLAS Y LA VIRGEN

El programa de El foco del pasado domingo 22 de noviembre estuvo íntegramente dedicado a los acervos fílmicos de Manuel Barbachano Ponce, que pertenecen a TV-Azteca y, por lo tanto, al canal 40 donde se trasmite la revista cultural. La voz de Fernando Marcos describía con humor, para los espectadores del noticiero fílmico, las inundaciones pluviales que sufría la ciudad de México y lo hogareña que era Dolores del Río en su enorme mansión. Del polémico Diego Rivera rescataron dos escándalos. El primero por su mural denominado Pesadilla de guerra, sueño de paz (1952), el cual sacó de Bellas Artes,
y el segundo por el frontispicio del Teatro de los Insurgentes, al dibujar, hacia principios de 1953, a la virgen de Guadalupe en la deshilachada gabardina de Mario Moreno Cantinflas. En el segundo volumen de Cantinflas: amo de las carpas (Clío, 1996) escribí:

El mural, titulado “Teatro histórico” provocó la indignación de los católicos porque Diego pintó en la “gabardina” de Cantinflas la imagen de la Virgen de Guadalupe, convirtiendo al cómico en un moderno Juan Diego. Acorralado por las críticas y las presiones, Rivera tuvo de borrar la imagen de la Virgen. Antes, cuando los reporteros le habían preguntado si no era contradictorio poner la imagen sagrada de los mexicanos en las hilachas del cómico, Diego manifestó: “No hay nada de contradictorio entre Cantinflas y la Virgen de Guadalupe, porque Cantinflas es un artista que simboliza el pueblo de México y la Virgen es el estandarte”.

En el noticiero de Barbachano se advierte claramente que llevaron un seguimiento del escándalo, como se puede ver en las siguiente imágenes:






sábado, 24 de enero de 2009

LA GIOCONDA EN NEQUETEJÉ Y EN CHAMULA

En forma póstuma se publicó El diosero (FCE, 1952), del diplomático, escritor y guionista jalisciense Francisco Rojas González (1904-1951). En el cuento “Nuestra señora de Nequetejé”, una psicoanalista realiza entre los indígenas “pames” estudios para saber su nivel de apreciación artística. Para tal efecto llevó un álbum con reproducciones impresas ("cromos") de Lavinia (¿cuál de todas?), de “Ticiano”. El Napoleón (óleo sobre tela, 1800-1801), de J. L. David. La célebre Gioconda (óleo sobre madera, 1503-1506), de Leonardo de Vinci. De Isabel de Valois, posiblemente se trate de la tercera esposa de Felipe II. El "'Hombre' visto por Theotecópuli" (El Greco). Entre las pinturas nacionales cita el patético Tata Jesucristo (óleo sobre tela, 1927), de Francisco Goitia; la famosa Trinchera (mural al fresco, 1923-1927), de José Clemente Orozco, al “santón bigotudo” de Zapata (mural al fresco, 1931) de Diego Rivera y al Sollozo (1939), de David Alfaro Siqueiros.

Años después al volver a Nequetejé, el narrador siente la hostilidad y amenazas de los pames porque sospechan que ha regresado por la Gioconda, a la cual tienen en un altar en una capilla porque la consideran "madre de Dios". Según reporte de Verónica Jiménez, de junio de 2006, la Giconda fue verdaderamente venerada de 1941 a 1996 en el poblado otomí de Nequetejé, ubicado en la sierra del estado de Hidalgo. En 1996 llegó un sacerdote que retiró la “virgencita” bajo el pretexto de que necesitaba un “retoque porque se veía muy gastada la imagen. El pueblo lo aprobó, pero para nuestra sorpresa ya nunca más nos la regresaron", le relató Alfredo Vázquez, mayordomo de la iglesia. Alejandra Panal, profesora de educación indígena, le comentó a Verónica Jiménez que en el pasado la población había tenido conflictos con sacerdotes y misioneros que se asombraban e indignaban por el “culto a la Gioconda”.

“Nuestra señora de Nequetejé” llegó al celuloide con la película Raíces (Benito Alazraky, 1953). Los guionistas fundieron tanto en este cuento como “La Tona”, para realizar la parte titulada “Nuestra señora", que no se desarrolla en Nequetejé sino en Chamula (arriba), poblado tzotzil al centro del estado de Chiapas. La psicoanalista ahora es una hermosa antropóloga rubia, quien no lleva un álbum de cromos sino reproducciones fotográficas de tamaño mediano que coloca en unos caballetes. De los pintores repiten Leonardo da Vinci (con la Gioconda) y José Clemente Orozco (con unas soldaderas). Aparecen pinturas como La primavera (temple sobre tabla, 1477-1482), de Sandro Botticelli, una de Rubens y otra de un pintor geométrico. Jane Davis (Olimpia Alazraky) asiste al templo para constatar la veneración de los "chamulas" y lo errado de su tesis, la cual destruye frente a los ojos de la nueva virgen. (Si quieres ver un resumen de esta cinta y mí comentario presiona aquí)