De lo que no habla Peña Nieto es que Diego Rivera pintó "nuestra historia" como un sombrío, sangriento y tétrico mestizaje, enalteciendo idílicamente la cultura azteca. Por eso representó como prostituta a la Malinche y a Hernán Cortés como jorobado, contrahecho, patizambo, con la cabeza reducida y ambicioso. Rivera presumió ese Cortés sifilítico porque supuestamente vio su osamenta y notó deformaciones sifilíticas en sus huesos.
Pero por lo que se advierte en su retrato cortesiano olvidó pintar las bubas (que reflejaron otros pintores) sintomáticas de la mortal enfermedad. En su artículo II Centenario Julio-Siri deslizó la hipótesis que el muralista pudo sufrir sífilis, aunque no señala de dónde sacó tan privada y secreta información.
Pero por lo que se advierte en su retrato cortesiano olvidó pintar las bubas (que reflejaron otros pintores) sintomáticas de la mortal enfermedad. En su artículo II Centenario Julio-Siri deslizó la hipótesis que el muralista pudo sufrir sífilis, aunque no señala de dónde sacó tan privada y secreta información.
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