sábado, 10 de abril de 2010

MURALES EN EL BAR NICTÉ-HA

Ayer vi, durante la segunda función de "Favoritas del cine mexicano", la película En la palma de tu mano (Roberto Gavaldón, 1950). La cinta, que describe el encuentro fatal entre el astrólogo Jaime Karin y la bella, ambiciosa y criminal Ada Cisneros de Romano [1], capta algunos sitios de la avenida Juárez de la ciudad de México de ese año: el callejón Federico García Lorca, por el cual se accedía al Hotel Alameda; el interior de La taberna del Greco (bar subterráneo del Hotel Regis); el concurrido comedor del Hotel del Prado; la Alameda y el Hemiciclo a Juárez en la noche. En lo que se refiere a la pintura mural es interesante que registra brevemente el mural "Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central" , que Diego Rivera pintó en 1947 [2], cuando Ada, después de pedirle a su amante León Romano que liquide a Karín, se retira del comedor. La cámara capta el lado derecho del mural, donde se ven a Sor Juana Inés de la Cruz y a Juárez.

Cuando a su vez Karín ya está decido a matar a su rival León, se refugia angustiado en un amplio y desolado bar. Inesperadamente ahí aparecen unos murales o en enormes telas. Salvajes potros, perros cuidadores y toros de lidia adornan cuando menos tres escenas campiranas. Un pianista recorre el teclado y una pareja asoma por ahí. Karín se acoda en la amplia barra para apurar un trago.


He tratado de identificar este bar. No es el Bar Montenegro porque el pionero del muralismo lo decoró con sus telas. Dudo que sea el Bar Impala del Hotel Regis, al cual conocí una noche durante la presentación de Lin May. Creo que el Alameda no tenía un bar tan enorme. La presencia del piano me recuerda dos bares, a las cuales arribaban prostitutas de medio pelo: La Cucaracha (Motolinía esquina Madero, hoy el Lobo Estepario) y el Manolo (en López número 1 esquina Juárez, actualmente el table-dance Kefrén). La Cucaracha -donde los meseros relataban que ahí inició María Félix como fichera- tenía un piano pero el espacio en escuadra pero muy angosto. Me inclino más en suponer que es el interior del Manolo, fundado por Manolo del Valle y después propiedad de Agustín Lara, donde recibían a sus parejas extendiéndoles una alfombra roja, y donde era fama que el piano, instalada en la parte superior, había compuesto algunas de sus canciones. Se trata, como me señala Ernesto J. Gómezluna, del bar Nicté-Ha del Hotel del Prado. Pero ¿de quién son esas pinturas?


El cartel que hizo Joseph Renau me parece que resume en forma excelente a Karín (con resplandor en Arturo de Córdova, en alusión a cuando confiesa que le gusta jugar con fuego) y a la inquietante, distante y hermosa viuda negra Ada, interpretada por Leticia Palma.
 

N O T A S
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2 comentarios:

ERNESTO J. GOMEZLUNA dijo...

Hola, Felicidades por su Blog.
El bar en cuestión es el Nicte-Ha, según la propia página de Facebook del Hotel Del Prado.

https://www.facebook.com/248560311843616/photos/a.454818081217837.106914.248560311843616/454840077882304/?type=1&permPage=1

MIGUEL ANGEL MORALES dijo...

Ernesto: Gracias por tu orientación...