Señalando al Templo Mayor comentó que los aztecas penalizaban la homosexualidad: empalando a los sodomitas y enterrando el cuerpo de los activos. Refirió que en el Palacio de los Marqueses del Apartado vivió de niño Ignacio de la Torre, futuro yerno gay de Porfirio Díaz. Luego señaló la azotea de la esquina, donde ubicó el estudio de "Las Chicas de Donceles", como se hicieron llamar Salvador Novo y Xavier Villaurrutia.
Después nos encaminó a la plaza de Santo Domingo. Señaló el Tribunal de la Inquisición, que quemó a sólo 60 homosexuales, cantidad muy baja en comparación de judios y anticatólicos que murieron en los tres quemaderos que hubo en la Nueva España. Comentó que en el edificio de los Portales de los Evangelustas, en 1906 fueron detenidos estudiantes en un baile. Por aquí (en el callejón de Palma) estuvo la redacción de El Chafirete, periódico antisindicalista donde Novo consiguió los mejores choferes y el director los jóvenes cobradores.
Comentó que en el Templo de Santo Domingo últimamente se hacen misas para las victimas del sadomasoquismo de cuero negro y yo apunte que en un nicho estaban las cenizas de Luis Buñuel. En esas estábamos cuando Trump se reunía con Peña Nieto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario