En la ciudad de México, entre agosto de 1914 y julio de 1915, y en el resto del país con la entrada y retirada de militares a cargo de Álvaro Obregón, Francisco Villa, Emiliano Zapata, Pablo González y los convencionistas, circularon billetes y monedas del bando ocupacionista. Además del caos financiero que provocaron esos bandos fue muy común el fusilamiento de falsificadores de monedas y billetes. En el fascículo 7 de la Historia gráfica de México: Siglo XX (Planeta : INAH, 1987) se pueden ver a dos falsificadores antes de ser acribillados. Uno de ellos es Fortino Sámano (abajo).
En el capítulo “Un juicio sumarísimo”, de la magistral novela El águila y la serpiente (1928), Martín Luis Guzmán deja la siguiente estampa de noviembre de 1914, cuando Francisco Villa se encontraba a las afueras de la ciudad de México. Un oficial de color terroso le llevó a Villa la remisión de cinco falsificadores de billetes. Inmediatamente dirigiéndose a Luis Aguirre Benavides, su secretario, le ordenó:
- A ver, Luisito: que conduzcan a los presos al carro del Consejo de Guerra, y de orden mía, que los juzguen luego luego y mañana los fusilen.
En mayo de 1915 la Pagaduría General del Ejército Constitucionalista, a cuyo frente estaba el general Álvaro Obregón, emitió en Sonora un billete de 5 pesos. El reverso reproduce en grabado una imagen de Jesús H. Abitia, fotógrafo, cineasta y "lutier", que tomó un año antes en Mazatlán, Sinaloa. En el número 24 de Luna córnea (CONACULTA, 2002) en un pie de ambas imágenes se dice que Abitia “diseñó” el billete por órdenes de Obregón. Ángel Miquel Rendón comenta, en “El revolucionario que construía violines”, que en el anverso del billete estaba Madero, inspirada en otra fotografía que le tomó en enero de 1910 cuando visitó Hermosillo.
En la ciudad de México se escenificó en noviembre de 1915 la pieza El país de los cartones (“cartones” eran los rústicos y falsificables billetes). En la exitosa obra se alude al dibujo que hizo Álvaro Pruneda para un billete emitido en Veracruz.
En el capítulo “Un juicio sumarísimo”, de la magistral novela El águila y la serpiente (1928), Martín Luis Guzmán deja la siguiente estampa de noviembre de 1914, cuando Francisco Villa se encontraba a las afueras de la ciudad de México. Un oficial de color terroso le llevó a Villa la remisión de cinco falsificadores de billetes. Inmediatamente dirigiéndose a Luis Aguirre Benavides, su secretario, le ordenó:
- A ver, Luisito: que conduzcan a los presos al carro del Consejo de Guerra, y de orden mía, que los juzguen luego luego y mañana los fusilen.
En mayo de 1915 la Pagaduría General del Ejército Constitucionalista, a cuyo frente estaba el general Álvaro Obregón, emitió en Sonora un billete de 5 pesos. El reverso reproduce en grabado una imagen de Jesús H. Abitia, fotógrafo, cineasta y "lutier", que tomó un año antes en Mazatlán, Sinaloa. En el número 24 de Luna córnea (CONACULTA, 2002) en un pie de ambas imágenes se dice que Abitia “diseñó” el billete por órdenes de Obregón. Ángel Miquel Rendón comenta, en “El revolucionario que construía violines”, que en el anverso del billete estaba Madero, inspirada en otra fotografía que le tomó en enero de 1910 cuando visitó Hermosillo.
En la ciudad de México se escenificó en noviembre de 1915 la pieza El país de los cartones (“cartones” eran los rústicos y falsificables billetes). En la exitosa obra se alude al dibujo que hizo Álvaro Pruneda para un billete emitido en Veracruz.
1 comentario:
El billete es del Ejercito del Noroeste del Estado de Jalisco, del cual Obregon estaba a cargo. Alex Contreras
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