No recuerdo el año pero como su empresa farmaceútica iba a celebrar algo en este restaurante, mi padre me pidió una caricatura para la invitación. Hice un gaucho montando un caballito de madera. Mi padre le injertó en el rostro la fotografía de perfil del festejado. Tiempo después me contó que el restaurante pertenecía al ex luchador y actor Wolf Robinskis, quien hacía un acto de telepatía con su hija. Por la novela El vendedor de silencios (2019), que Enrique Serna dedica a Carlos Denegri, me entero que el Rincón Gaucho, frente al norte del Parque Hundido, perteneció al actor argentino Luis Aldás y a su esposa, la brasileña Leonora Amar. Para quedarse con la hermosa actriz y cantante, el presidente Miguel Alemán deportó a Aldás a pesar de que tenía sus papeles migratorios en regla. "Leonora cambió de dueño por decreto presidencial", escribe irónico Serna. Una versión similar me la contó El Profesor Mosquito en 1983. Roberto Orozco Melo recuerda, en una página de El Siglo de Torreón, que se rumoraba que era fingido el matrimonio Aldás-Amar para que no tuviera problemas Alemán. La expulsión del actor y cantante argentino fue comentada por el semanario Presente, que le costó su cierre. 
Jorge Piñó Sandoval publicó el semanario político Presente entre julio de 1948 y marzo de 1949, a mediados del sexenio del presidente Miguel Alemán. En agosto de 1948 fue destrozado el taller donde imprimía y en noviembre responsabilizó a Jorge Pasquel de la agresión que sufrió el periodista-chantajista Sánchez Bretón, quien perdió la vida. En su último número, el 29, no habla de la deportación de Luis Aldás. El atrabiliario Pasquel y el "cojo" Piñó Sandoval son otros personajes que aparecen en El vendedor de silencios. 
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