Le pedí a Ricardo Morales López un testimonio sobre nuestro hermano. Me envío un PDF con un larguísimo texto. He aquí el inicio.
Hacia el primer semestre de 1979 Luis dibujaba con plumilla, estilógrafos y tintas chinas de colores sobre cartulinas. Enterado del concurso de viñeta de la revista Punto de Partida quiso enviar tres de sus trabajos, no obstante, cuando revisó la convocatoria notó la imposibilidad de participar por la carencia de un requisito. En esos días yo era alumno de la UNAM, es decir, cubría dicho requisito y, además, habíamos heredado el gusto por el dibujo. Abreviando, fui su prestanombres en el concurso, por tanto, las viñetas publicadas en las páginas 23, 25 y 28 de los números 64-65 de la revisita.
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