lunes, 26 de octubre de 2009

EL HUERTISTA CLAUSELL

En Huerta: un retrato político (Domés, 1983) Michael C. Meyer sostiene que a petición del general Bernardo Reyes, entonces confinado en la cárcel militar de Santiago Tlatelolco por sublevación, Joaquín Clausell y Fernando Gil se entrevistaron con el general Victoriano Huerta en el sanatorio de Aureliano Urrutia. Huerta, leal de Madero, no aceptó encabezar el derrocamiento de Madero por considerar que no era el momento oportuno. Clausell debió visitarlo entre el 10 de octubre y 5 de noviembre si tomamos en cuenta que Huerta permaneció convalenciente esos días a causa de una operación de cataratas.
Ahora en “El conspirador Joaquín Clausell” [1], el historiador Antonio Saborit confirma, mediante cartas de Enrique de Zayas Junior, que Clausell estuvo jugando al conjurado. Buscó a un coronel que por cincuenta mil pesos les “entregaba la cabeza de Madero, de Ojo Parado [así era apodado Gustavo A. Madero] y de Pino” y una noche fue con el doctor Urrutia a verlo a su residencia de la calle de Manuel María Contreras, en la colonia San Rafael, seguramente para insistirle que encabezara la rebelión contra Madero, la cual de nuevo no aceptaría. Planes más concretos y ajenos a Clausell, Urrutia y a De Zayas se tejieron contra Madero.
Finalmente el general Bernardo Reyes aceptó encabezar la rebelión por lo que fue excarcelado de la prisión el domingo 9 de febrero de 1913 por Félix Díaz, sobrino de Porfirio Díaz, a su vez liberado de la Penitenciaria por Manuel Mondragón, padre de Nahui Olin. En su intentona por ocupar Palacio Nacional Reyes fue abatido esa mañana dominical (2). Díaz y Mondragón deciden recluirse en el edificio de la Ciudadela, actual Biblioteca de México. Huerta los enfrenta con un bombardeo errático y permanece al lado de Madero hasta el martes 18 cuando, en una acción casi simultánea, detiene a Gustavo A. Madero en el restaurante Gambrinus mientras en Palacio Nacional Aureliano Blanquet aprehende a Madero y al vicepresidente Pino Suárez.
En la madrugada del 19 es linchado despiadadamente Gustavo y por la noche Huerta es nombrado presidente provisional, quien se promete convocar a elecciones presidenciales para que las gane el ingenuo de Félix Díaz. El sábado 22 son asesinados Madero y Pino Suárez. De los grupos que conspiraron contra Madero Joaquín Clausell estuvo en el grupo equivocado, tanto en los que planearon el golpe de Estado como en los beneficiados con el gobierno de transición. Sólo Urrutia alcanzaría la secretaría de Gobernación pero sólo por algunos meses. Ignoro qué beneficios obtuvo Clausell con sus juegos de conspirador pero los felicistas y reyistas, que intentaban manipular a Huerta, cumplieron los deseos sanguinarios del coronel conseguido por el pintor campechano.

N O T A S
1. Nexos, febrero de 2009. Hay versión digital en http://www.nexos.com.mx/?P=leerarticulo&Article=112
2. http://miguelangelmorales-fotografos.blogspot.com/search/label/TM

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