lunes, 27 de agosto de 2012

LIBRETA DE APUNTES DE VELASCO

* José María Velasco: libreta de apuntes. México: Gobierno del Estado de México / Siglo XXI, [marzo de] 2011. 15 páginas más edición facsimilar de la libreta. Ilustraciones en sepia. Presentación de Teresa del Conde.

La obra reproduce en forma facsimilar una pequeña libreta cuadriculada (de 17 x 10.5 centímetros) que supuestamente fue del gran paisajista mexiquense José María Velasco (1940-1912). Los editores para hacer más verídica su versión dan a conocer las pastas y hasta muchas páginas en blanco. Al imprimirla sus páginas en sepia en papel bond, se pierden muchos detalles.

A lo largo de las páginas de la dichosa libreta (numeradas normalmente en cada página par) aparecen notas, en lápiz o en tinta, como "Chapultepec", "a la Villa", "Pico de Orizaba (visto) desde entre Orizaba y Ezcamela". En la presentación Del Conde apunta que algunos dibujos fueron ejecutados a lápiz y tinta, lo que no dice es que hay diversas caligrafías. Siempre preciso en sus diminutas firmas en sus óleo y litografías, aquí las letras de Velasco se ven nerviosas y torpes. Son verdaderamente ridículos sus apuntes de una víbora (en la página numerada como 9) y de una silla contruida con ramas de un ahuehuete de Chapultepec (página 35).
"Cornozuelo mimosa sensitiva", página 8
En la página 18 se lee "Encargo recibido en El alcázar de Chapultepec del emperador Maximiliano. Asunto de deberse pintar al [¿paseo?] en el Alcázar de Chapultepec". Tendría que pintar asuntos de Chapultepec antiguo, la "gran batalla de México", escenas de Teotihuacán, Palenque, Uxmal. Al final de la hoja hay está el nombre de Orozco Iberra [sic], con domicilio en Portal de San Diego número 1. Del Conde asevera que se trata de Manuel Orozco y Berra (1816-1881), flamante director del Museo Nacional. Sin embargo, en la página 34 se lee que el Museo Natural Mexicano y los horarios "Martes y jueves de 3 á 5. Domingo de 12 a 3". Maximiliano fue emperador de México de 1864 a 1867 (cuando fue fusilado), años en que Velasco frisaba los veinticinco años y aún no era un connotado pintor. Pero si litógrafo.  

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