martes, 10 de noviembre de 2009

DESNUDOS EN LA BÓVEDA DE ACTOPAN

La iglesia, convento y capilla abierta de San Nicolás Tolentino, ubicado en pleno centro de la ciudad de Actopan, en el estado de Hidalgo, aparentemente fue construido entre 1548 y 1574 por Fray Andrés de Mata. Un azulejo informa: "Convento de S. Nicolás. Construido por fray Andrés de Mata a mediados del siglo XVI. Declarada monumento. Dirn. Monumentos Coloniales. I.N.A.H 1963". Otro personaje importante en esta construcción fue Fray Martín de Asebeido, quien se hizo pintar acompañado de dos caciques, entre 1579 y 1581, como lo señala Actopan: guía oficial
-->(SEP-INAH, 1972). Este folleto, pletórico de tecnicismo arquitectónicos, no informa de los responsables de las pinturas mono-cromáticas del cubo de la escalera (los más famosos) y de otras paredes.
El museo, a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dependiente de la Secretaría de Educación Pública, también exhibe óleos sobre tela de tema religioso de autores anónimos.
En el costado norte de la iglesia de San Nicolás se encuentra la capilla abierta, destinada a los indígenas otomíes y nahuas de la región, ya que se les prohibía terminantemente ingresar al tempo. La capilla mide 17.5 de ancho x 12 metros de altura.
Tanto en la bóveda de cañón corrido como en la pared frontal y muros laterales están adornados con pinturas policromas, a diferencia de los murales del convento. La pared frontal, en la parte superior, está decorada con escenas del antiguo testamento de la Biblia. Ahí, encima del diluvio universal, está un Adán totalmente desnudo (quizá una mancha sea su pubis), y recostado como si estuviera en una playa, frente a Dios Padre. Adán no está es un edén sino en una playa llena de rocas y vegetación. A su espalda se le paroximan dos demonios pero les impiden el paso dos arcángeles.
En las paredes laterales hay imágenes del infierno, sobresaliendo desnudos masculinos y femeninos de cuerpos enteros. Estas escenas debieron de atemorizar a los otomíes, quienes vieron con terror tanto la desnudez como el infierno católico.

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