En su libro Cómo se pinta un mural (Ediciones Mexicanas, 1951) Siqueiros detalla la forma en que en 1949 decoró un salón de la Escuela Universitaria de Bellas Artes en San Miguel Allende, poblado colonial de Guanajuato. Pero en la sección gráfica demuestra cómo eliminó las propuestas de sus alumnos, la mayoría norteamericanos.
Después los convenció de que el equipo necesitaba un "solo director": él mismo. Eliminó las escenas patrióticas del héroe nacional Ignacio Allende, entre otras su caballo,
por sus líneas, bandas, cuadrículas y la pila bautismal que por instantes parece un retrete.
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