EL ORIGEN DEL MUNDO
Gustave Courbet (1819-1877) tuvo una pasión desbocada por la pelirroja irlandesa Joanna Hiffernan, amante del pintor Whistler, su discípulo. En 1866 pintó su retrato y "El origen del mundo", un cuadro secreto que estuvo en colecciones privadas hasta llegar en 1995 al acervo del Museo de Orsay.
En su edición de este jueves el semanario francés París Mach trae una "exclusiva" mundial (anunciada en primera plana por La Jornada): Jean-Jacques Fernier sostiene que el rostro de Joanna (encontrado por un aficionado en un bazar) y "El origen del mundo" forman parte del mismo cuadro.
No se requiere ser un anatomista para saber que la posición de esa cabeza femenina no corresponde al inquietante cuerpo femenino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario