jueves, 21 de abril de 2011
MANUEL GONZÁLEZ SERRANO-RUBÉN SALAZAR MALLÉN
Ayer miércoles, gracias a un artículo de Héctor Aguilar Camín donde mencionaba de refilón al estudiante trotskista Evelio Vadillo [1], casi triturado por la maquinaria stalinista de 1935 a 1957, volví a ver una obra del pintor jalisciense Manuel González Serrano (1917-1960) de la que no me había dado cuenta.
Recordé que Rubén Salazar Mallén (1905-1986) le dedicó a Vadillo, originario de Campeche, su novela Camaradas, cuyos primeros capítulos aparecieron en 1932 en la revista Examen, dirigida por Jorge Cuesta, bajo el título de Catiátide [2]. Los giros vulgares y sexuales utilizados por Salazar Mallén levantaron polémica. El periódico El Universal la consideró pornográfica, Excélsior exigió incautar los ejemplares de la "inmunda revista" y que los responsables fueran consignados a la Procuraduría de Justicia. El Machete, órgano del Partido Comunista, calificó la prosa de "zafia y cojitranca como él", quien "narra y fantasea sobre algunos episodios de nuestras actividades". Supuestamente Salazar Mallén quemó los originales del resto de la obra (los daría a conocer en 1980 Javier Sicilia en Cariátide: a destiempo y otros escombros, Gobierno del Estado de Veracruz). Tiempo después la volvió a escribir de memoria. Bajo el título de Camaradas apareció en 1959 y en 1974 editorial Jus editó la segunda edición. Al estar revisando los datos de Jus, me percaté de algo que no había visto desde finales de noviembre de 1974, cuando llegó a mis manos. La portada incluye una reproducción de González Serrano, acreditada en la segunda de forros como "Caracoles".
A decir de María Helena González de Noval, sobrina del pintor y autora de Manuel González Serrano : un monólgo apasionado (Conaculta, 1998), la obra se titula "Copa con caracoles". Lamentablemente no la fecha. Para ella forma parte de los dibujos, gouaches, pasteles y acuarelas que hizo en la segunda mitad de la década de los cincuentas. Para ella de la copa "salen mostruos y tormentos" y demuestra que el pintor alcanzó una "libertad temática", y la transformación de los infiernos vividos en sueños diurnos, en formas y colores producto del matriminio entra la pasión y el intelecto".
Lo que no encuento por ninguna parte es la relación que tienen que ver esos caracoles con los afiebrados, dogmáticos y violentos comunistas de los años treinta que aparecen en la novela. Creo que como ilustración no es muy afortunada en la obra de Salazar Mallén.
González Serrano y el escritor quizá fueron amigos o cuando menos contertulios del concurrido Café París. El pintor lo retrató en 1949 cuando había abandonado su militancia comunista (lo demuestra su testimonio de Camaradas), su ferviente fascismo y por entonces era un anarquista (nihilista corregiría Javier Sicilia). González Serrano fue muy amable y benévolo con el escritor político, a quien apodaban "Salazar Vaivén", tanto por su cojera como por su vertiginosa oscilación política.
Cuando Salazar Mallén escribió sobre el pintor fue muy descarnado:
A más de mariguano, González Serrano era esquizofrénico (por eso le hicieron la lobotomía, anulando completamente su personalidad), de modo que resultaba un hombre de cuidado. Dos veces intentó matarme...[3]
María Helena González de Noval ha desmentido la lobotomía que sufrió su tío.
N O T A S
1.- "Semana Mayor 3. Dos apuestas sobre Dios", diario Milenio, miércoles 20 de abril de 2011, http://impreso.milenio.com/node/8946643
2.- Algunos fragmentos describen “La toma de la XEW”. Véase mi blog Miradas a los medios, sábado 26 de febrero de 2011, http://moralex-cine.blogspot.com/2011/02/la-toma-de-la-xew.html
3.- Citado por Ricardo Pérez Escamilla en su ensayo incorporado al libro Manuel González Serrano: el hechicero (INBA-Gobierno de Jalisco, 1998).
Gustosa de abundar en el análisis de la obra de tan insigne pintor, me pongo a sus órdenes en el siguiente correo: helenanoval@yahoo.com.mx
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario.
ResponderEliminarAcabo de regresar de la exposición "La naturaleza herida" y hoy, martes 3 de septiembre de 2013, incluí un pequeño comentario sobre González Serrano.
Felicidades por tan buena exposición